¿Como detectar dificultades en el desarrollo del niño?
“El movimiento, el comportamiento y el aprendizaje académico, son las expresiones visibles de la actividad invisible del sistema nervioso”
Si entendemos que todo lo que el niño hace es producto de sus sistema nervioso, podremos comprender que cuando algo no marcha bien en su comportamiento, es un foco de alerta para averiguar que está pasando y poder apoyarlo.
Existen muchas guías del desarrollo que nos indican la secuencia y las edades aproximadas en las que un niño va adquiriendo movimientos y habilidades de diversa índole, es importante que las personas que trabajan con niños las revisen para estar familiarizadas con el desarrollo global. Como generalidades, debemos observar los siguientes puntos:
- Tono muscular: muy elevado o muy bajo
- Movimientos oculares, si fija la vista y sigue un objeto
- Tipo de actividad del niño, es excesiva o en extremo pasiva?
- Cómo son sus reacciones a los distintos estímulos sensoriales
- Observar su postura, ¿como está su espalda? encorvada, arqueada, derecha.
- Como es la coordinación entre extremidades superiores e inferiores
- Calidad en las actividades de prensión tanto en actividades específicas educativas como en el manejo de objetos cotidianos como cubiertos, vasos, recipientes.
- Es capaz de vestirse, desvestirse, bañarse
- Establece contacto visual con niños y adultos
- Socializa y se comunica o se aisla
- Calidad de la comunicación verbal en relación a su edad. Vocabulario, expresión, comprensión.
- Observar cómo toma el lápiz y su ejecución en las tareas gráficas
- ¿Logra aprender los contenidos esperados para su edad?
- Es capaz de seguir instrucciones o hay que repetirle varias veces la misma órden.
- Presta atención o le cuesta concentrarse en la misma actividad.
- Tiene buena memoria o le cuesta retener lo que ha aprendido.
Cuando se detectan dificultades motrices, sensoriales, sociales, conductuales, de lenguaje o de aprendizaje, es importante recurrir a un especialista que valore al niño de una manera integral para poder apoyarlo en las áreas en las que está presentando desafíos. Dependiendo de la necesidad del niño, esta ayuda podrá darse a través de un proceso terapéutico o a partir de la implementación de herramientas para ser implementadas en el salón de clases y en casa.