Como detectar dificultades en el proceso grafomotor del niño

Los niños con problemas grafomotores son los que presentan dificultades en la realización del trazo.  Algunas manifestaciones importantes que nos indican la presencia de un retraso o problema son las siguientes:

•  Prensión inadecuada o pinza deficiente.   La pinza correcta consiste en el pulgar y el índice tomando el lápiz, apoyándose en el dedo medio.

• Falta de modulación en la prensión del útil sobre el soporte.    La  fuerza que ejerce el niño sobre el papel está relacionada con la modulación del tono muscular.    Podemos encontrar niños que aprietan demasiado el lápiz, lo cual provoca un exceso de tensión en el movimiento y dificultad para mover mano, dedos y muñeca.   En el caso opuesto, hay niños que  no tienen fuerza en la mano, la presión sobre el papel es muy suave, provocando distorsión y falta de precisión en la forma de las letras.

• Falta de integración de la direccionalidad de la escritura.  Cuando la direccionalidad de los trazos no es correcta, los niños presentan dificultades en la ejecución de las letras,  en el caso de la letra cursiva no las pueden unir y también pueden presentar problemas en la ubicación de trazos y grafías en el espacio.

• Movimientos oculares deficientes.   Este tipo de dificultades se pueden observar cuando el  niño  no logra fijar y seguir un objeto en movimiento de manera rápida y precisa.    

•  Retrasos en la coordinación visomotriz.   Implica poder coordinar los movimientos visuales con la motricidad manual.

• Dificultades en el movimiento segmentario.   Aquí me refiero a la posibilidad de realizar movimientos independientes de los distintos segmentos corporales. En el caso de la escritura, el tronco debe estabilizarse, el hombro debe estar relajado, el brazo libre para poder tener un movimiento fluido de antebrazo, muñeca, manos y dedos.

• Falta de integración postural.   Se requiere de una buena postura y de un tronco erguido para poder liberar  los movimientos del antebrazo y la mano.   Aquí observamos niños que se acuestan sobre la banca, se resbalan en la silla, se caen,  acercan mucho su cabeza al papel, tensan hombros y lateralizan el tronco,  lo cual tiene repercusiones en la integración del trazo.

• Habilidades visuales deficientes.   Estas habilidades requieren de una explicación detallada. En este texto solo se hace referencia a la importancia de  observar si el niño distingue distintas figuras geométricas, si es capaz de notar las diferencias de forma, tamaño y orientación.   Si logra reconocer las letras  aunque cambien de tamaño y forma (manuscrita, script, mayúscula y minúscula), si puede memorizar secuencias de figuras, letras o patrones.

Cuando se detectan  a tiempo las dificultades en una o varias de las habilidades grafomotoras, se puede apoyar al niño a desarrollarlas, evitando así una historia de fracasos relacionados con la escritura, la lectura y el rendimiento académico.